Me gustaría pero…

A la mayoría de nosotros nos gustaría disfrutar de una vida que nos llene de satisfacción, en la que nos sintamos realizados con lo que hacemos y en la que podamos disfrutar del cariño y compañía de amigos y familiares. Sin embargo, realizar que este ideal no es algo permanente nos produce mucha frustración, ansiedad y enojo.

Lo importante en todo esto es comprender, que este estado de plenitud y balance es el resultado de un proceso que implica definir claramente hacia dónde queremos ir y cómo vamos a lograrlo. Cuando nuestra meta es clara, el camino nos emociona, los obstáculos nos retan y sacamos fuerzas de lo más profundo de nuestro ser para alcanzarla. 

La pregunta que debemos hacernos es: “¿qué estamos haciendo hoy para acercarnos a ese estilo de vida que tanto deseamos?”. En mis sesiones de Coaching con frecuencia escucho decir a mis clientes que se sienten estancados en la vida  por culpa de sus padres, sus profesores, su pareja, sus jefes, el trabajo, el gobierno, la vida que les tocó, en fin… la responsabilidad tiende a recaer en los otros.

Cuando asumimos esa responsabilidad como nuestra, las cosas empiezan a cambiar. Nos damos cuenta que sí tenemos el poder de cambiar aquello que nos está impidiendo avanzar. Y aunque no es agradable enfrentar esas áreas en las que en el pasado hemos sido débiles o negligentes, el simple hecho de reconocerlas ya nos marca el inicio del cambio. 

En el proceso de Coaching sacamos tiempo para nosotros mismos, aprendemos a  conocernos mejor y logramos detectar nuestras fortalezas y debilidades. Todo esto nos prepara para iniciar el camino hacia nuestra realización personal, a la construcción de la mejor versión de nosotros mismos y por lo tanto, a romper con las ideas limitantes que nos impiden disfrutar de una vida plena.

Y cuando empezamos a ver esos pequeños logros que nos acercan cada día más a nuestras metas, nos damos cuenta que el tiempo de cambio ha llegado y que las cosas no volverán a ser las mismas. Ahora somos nosotros quienes tenemos el control de nuestras vidas y quienes decidiremos hacia dónde queremos ir.